viernes, 24 de agosto de 2012

Desde el cielo, entrevista a Jaime Garzón



Por: Jairo A. Cárdenas A.

Con la misma llave con la cual Dante cursó el infierno, el purgatorio y el paraíso en la divina comedia, empiezo a recorrer el mundo de los no vivos en busca de alguien a quien molestar.

Lastimosamente bajé al infierno en hora de "no visitas" y no pude entrevistar a nadie. Me tuve que conformar con ver de lejos a Hitler, Osama Bin Laden, Gadafi, los señores de la cúpula de las FARC y algunas celdas reservadas para uno que otro políticos latinoamericanos que no voy a revelar.

En el paraíso la cosa no cambió mucho. Ni Dios, ni Jesús, ni el papa Juan Pablo II, ni Steve Jobs, ni Miguel Ángel, tenían tiempo para una pequeña entrevista terrenal, típico de los famosos, pensé.

Ya San Pedro me señalaba la puerta de salida cunado de repente, de la nada, se  me acerca por la espalda un tipo que me pregunta en voz chillona: ¿quiere que le lustre los zapatos antes de volver al país de mierda? Su voz, que retumbó en las memorias de mi cerebro, me hizo voltear con apuro para estrellarme de frente con el rostro de la sonrisa políticamente incorrecta, era él, Jaime Garzón, el motivo de que hoy me dedique al periodismo.

Don Jaime, mejor permítame lustrar sus zapatos mientras que le hago unas preguntas ¿Qué dice?

RTA- listo hermano acepto. Pero eso si, quíteme el “Don” que me hace sentir viejo. (Don Jaime… ¡digo! Jaime sonríe)

Jaime, en Colombia se le recuerda como un símbolo del periodismo ¿Usted qué opina?

RTA- hubiera preferido que me recordaran como un símbolo sexual. Pero no habiendo más alternativa pues lo acepto con mucha humildad. Igual, no me siento un símbolo del periodismo, yo solo soy un periodista más que hacía su trabajo con total dedicación.

Usted era un periodista poco común ¿Por qué escogió el humor como herramienta principal?

RTA- fácil. Porque a mí me encanta reír. Yo estudié derecho y ciencias políticas en la Nacional; qué mejor chiste que ese. Me uní al ELN antes de iniciar la carrera y me dedique al periodismo. Pude haber sido un columnista clásico, serio, aburrido, de traje y corbata sentado todo el día en un escritorio tomando tinto. Pero una sociedad que ha sufrido tanto como la colombiana, lo que menos necesitaba era otro lambe botas que le contara las tristezas de este país. Mi trabajo consistía más que todo en regalar sonrisas.

¿Usted hizo parte del ELN? ¿Cómo fue eso?

RTA- si, cuando tenía 18 años me uní al Frente "José Solano Sepúlveda" del ELN. Mi paso fue fugas, mi habilidad en las armas y en estrategias de guerra eran igual o peores que las de Andrés Pastrana en administración Publica. Además, nunca me gané el respeto de los soldados a pesar de mi cuerpo corpulento y mi temible alias: “Heidi”. Dure tres meses en el ELN, eso sí, aclaro que nunca tuve participación en ningún combate, yo hacía parte de la división de inteligencia.

¿Heidi? ¿Por qué ese alias?

RTA- bueno, una noche estaba en el cambuche viendo televisión con el comandante Gabino y empezó la serie infantil “Heidi”, yo empecé a cantar la canción del programa “abuelito dime tú que sonidos son los que oigo yo…” cuando termino de cantar me doy cuenta que el comandante me está viendo y dice “lo que pasa con usted es que se cree la niña de los montes”. Desde ese momento mi nombre de combate fue ese: Heidi.

¿Cuál era su labor en el ELN?

RTA- la más importante de todas. Yo era el responsable de los dineros en el ELN.

¿Cómo así? ¿Acaso usted ayudaba al ELN a recaudar dinero?

RTA- no precisamente. La plata estaba enterrada y mi trabajo consistía en sacarla a asolear dos veces al día para evitar que los billetes se pudrieran por la humedad. Por eso digo que era el responsable de los dineros del ELN.

¿Por qué se retira de la guerrilla?

RTA- porque entendí que los problemas de Colombia nunca se iban a solucionar por medio del plomo; lo expuse ante Gabino, él entendió mis razones y así regrese a mi querida Bogotá.

Jaime, ¿Cómo llega a los medios?

RTA- como todo el mund0, por palanca. Yo me desempeñaba como alcalde menor de Sumapaz y el director del noticiero de las 7, Antonio Morales Riveira, supo de mi habilidad para imitar a algunos personajes de la política. Así llegue a la televisión en 1987… payaseando. Ya en 1990 hice mi primer programa que se llamaba “Zoociedad”. Luego el noticiero Quac en 1997 y una vez se cerró el programa me uní a “La Lechuza” de Caracol.

En caracol Radio usted dio a conocer uno de sus personajes más recordados del país. ¿Quién era Heriberto de la Calle?

RTA- Heriberto es como mi hijo bobo; pero de bobo no tiene una caríe. Tal vez un poco ingenuo como la mayoría de los colombianos, pero pocos como él son capaces de hablar con las personalidades políticas así…sin pelos en la lengua. Heriberto era un lustrabotas como ningún otro; hacia reír, pero no era humorista, hablaba de política aunque no la entendía y entrevistaba sin ser periodista.

13 de agosto de 1999 el día en que lo asesinaron. ¿Cómo fue ese día?

RTA- me levanté con un mal presentimiento. Iba para RadioNet cuando me detuve en el último semáforo antes de llegar al edificio. Gritaron a mi izquierda “Jaime Garzón” yo volteé a mirar y bam bam, me recibieron con dos balazos y no alcance a decir ni Cuac.

¿Dos Disparos? Yo tenía entendido que habían sido cinco

RTA- pudieron ser cien pero yo solo alcance a contar dos (Jaime ríe a carcajadas) mira Jairo, el 11 de agosto le había dicho a mi esposa: "Me van a matar, hasta mañana tengo plazo de vida". Creí que mi fecha de muerte seria el 12. Y no, fue el 13. Estoy muy agradecido con Dios por permitir vivir un día más.

¿Quién mato a Jaime Garzón?

RTA- no puedo decirte

¿Por qué?

RTA- Pues porque no alcance a preguntarle el nombre al señor de la moto. (Jaime vuelve a reír). No mentira. Una vez asesinaron a Carlos Castaño le envié un telegrama al infierno preguntándole ¿por qué me había mandado a matar? A lo que respondió: “perdona Jaime. Nada personal solo negocios”.

Dicen que fue por supuestos nexos que usted tenía con la guerrilla ¿Qué dice de eso?

RTA- creo que estaba mal informado. Mis contactos, que se acercan a la ilegalidad, son varios políticos que tuve la oportunidad y el infortunio de entrevistar.

Hay una canción que se convirtió en un himno después de su muerte. “CANELA” ¿Cantaría un pedazo?

RTA- claro, de una:

Quiero morirme de manera singular
Quiero un adiós de carnaval
Quiero tu voz negra canela escuchar
Con su frescura natural (sincera)
Quiero, te quiero pregonando un bembé
No quiero velas, no quiero un sermón (oye bien)
Quiero la voz de´sa mulata, un trombón
Morir en tiempo de son bendición
Canela, canela tu voz plañidera
Regada en fragancia de ron sabrosón
Tu canto, el bullicio, el barrio y el son
Será mi dulce oración, cosa buena.

(Jaime sonríe)
¿Cree que su muerte fue de manera singular?

RTA- Esa pregunta se la dejo a todo aquel que vea esta entrevista (Jaime ríe con sarcasmo)

¿Cómo es estar muerto Jaime?

RTA- ya lo sabrá cada quien en su momento. Lo único es que ojalá, si sea el momento y no como nos toca a muchos, antes de tiempo.

Para terminar Jaime, un mensaje para los colombianos:

RTA- no tragar entero y reír. Reír mucho.

Listo Jaime estos zapatos ya están ¿Cómo quedaron?

RTA- eres mejor lustrabotas que periodista (Jaime se ríe a Carcajadas).

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