martes, 28 de agosto de 2012

EL TLC NOS COGIÓ CON LOS PANTALONES ABAJO



Por: Jairo A. Cárdenas A.

Se nos viene el TLC con Estados Unidos y en Colombia cada vez estamos más desunidos. Y no estoy hablando del ex presidente Uribe y el presidente Juan Manuel Santos. Lo digo por el sector productivo del país que a pesar de ser capoteados por el gobierno con pañitos de agua, aun no confían en los supuestos beneficios de la firma del tratado.

Pero a lo hecho pecho, como diría Dania Londoño, y ahora no queda otra cosa que tratar de sacarle la leche al TLC; o por lo menos eso piensan los del sector lácteo. Repito, los del sector lácteo, no Dania Londoño. Además que en el tratado no se incorporó la importación de gringos millonarios. Aunque en estos días, uno nunca sabe lo que pueda entrar por contrabando.

En el mes de marzo Mauricio Gómez, cronista de cm&, le presento al país un especial sobre los desafíos en cuanto infraestructura que se vienen para el país con la entrada en vigencia del TLC con EE.UU. (Crónicas CM&desde ampliaciones en los puertos hasta el mejoramiento de las vías; todo con el fin de soportar el tsunami de productos norteamericanos. Y aunque las obras ya iniciaron aún está lejos su culminación. En otras palabras, parece que la aprobación del TLC por parte del congreso de los Estados Unidos nos cogió con los pantalones abajo. Un saludo al profesor Mockus.

“hacer y corregir sobre la marcha”, cual más si no en Colombia para aplicar estas sabias palabras. Si Barranquilla inauguró un mundial de futbol Sub 20 sin previo ensayo, porque Colombia no va a poder solucionar el problema vial si contamos con eficientes y honrados contratistas como los Núle. Además con el invierno y el estado de las carreteras, pronto los barcos podrán descargar directamente en Bogotá. Eso si no tienen pico y placa ese día.

De los cuatro puertos principales de Colombia el único que salva la papeleta es el de la ciudad de Cartagena que cuenta con una inversión de US$520 millones de dólares. Los puertos de Barranquilla, Buenaventura y Santa Marta no están preparados para lo que será el aumento del tráfico marítimo-comercial entre EE.UU. y Colombia. Por lo que estos puertos podrían terminar más quebrados que los tres huevitos de Uribe en el gobierno Santos.

Y es que ya decía mi viejo abuelo, “no hay que comprar la silla antes de tener el caballo”. Y aunque podemos ver en la clase dirigente de este país a más de un caballo. La realidad es que la infraestructura de Colombia no está preparada para lo que acarrea un TLC con EE.UU. Y aunque muchas veces los ojos pueden más que la boca; esta vez la boca nos pudo que la razón. 

Twitter: @Jairo_Cardenas7

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